jueves, 5 de agosto de 2010

EL OBELISCO Y LOS PERROS



EL OBELISCO


El obelisco está en la Plaza Longchamps, fracción triangular ubicada entre las calles San Martín, Aviación y Rivadavia, al oeste de la estación.
La tradición dice que demuestra la altura de estas tierras en relación con la ciudad de Buenos Aires; que si imaginariamente, tendiésemos un hilo de la punta del obelisco de la Capital Federal a la punta del de Longchamps comprobaríamos que está a un mismo nivel.
¿Cómo Surgió?, ¿Por qué se hizo este obelisco? Los antiguos habitantes de la zona informan que fue construido con fondos propios de un pionero de esta localidad: don Emilio Burgwardt. Se coincide que en ese lugar había un jarrón o copón semidestruido. Algunos dicen que el obelisco lo cubría para protegerlo (1), otros que se lo desechó (2). Entre estos últimos está el Sr. Julio Longin, que ayudó a su padre a construirlo y según sus propias palabras “usamos la base de ese copón, para hacer el obelisco con los ladrillos que le dio Burgwardt a mi padre y que lo hicieron según diese la altura”.
El año en que se hizo, no se pudo precisar. Se sabe con seguridad que es posterior al de la Ciudad de Buenos Aires inaugurado el 25 de mayo de 1936 (3) y anterior al año 1940.
Pero, ¿y la relación con el obelisco de Buenos Aires? No existe. Para demostrarlo vamos a los números.


La altura sobre el nivel del mar de la Plaza Longchamps es de 27,50 m. (5) y la altura del obelisco es de 7,80 m. (6). Ambas alturas sumadas, da un total de 35,30 m. Teniendo en cuenta que el obelisco de la ciudad de Buenos Aires mide 65,50 m. (7) y sabiendo, por el mapa de altimetrías de la ciudad porteña, que la Plaza de la República no es una depresión, obvia es la conclusión .
¿Cómo surge ese mito entonces? Tal vez, como dijo un rematador de la zona, para vender mejor los terrenos en épocas que, al igual que ahora, se temía a las zonas bajas y por lo tanto inundables.

LOS PERROS

Esta estatua estaba ubicada en terrenos del Ferrocarril, lado oeste, hace más de 40 años, cuando ese sector estaba parquizado y era un paseo para los habitantes de Longchamps (9)
La Sra. Dora Conti (10) nos cuenta que cuando vino a vivir a esta localidad, en 1923, la escultura estaba en una plaza ubicada en las calles Londres y Saenz Peña. Observado el plano, se supone que es esa fracción triangular, cuyos lados son las calles mencionadas y la Avda. Longchamps (lado este)
Según antiguos vecinos, se sabía que el Sr. Emilio Burgwardt la puso en una plazoleta que estaba a un costado de la estación, para embellecer la localidad (11), pero no se pudo precisar si el también la había hecho colocar en la plaza anteriormente mencionada por la Sra. Conti. Como dicha plaza ya no existe, se deduce que el traslado se efectuó al amanzanarse la misma para posterior loteo, cuando se incrementa la población, alrededor de la década del 30.
Se contaba que esta estatua había sido erigida en recuerdo de unos perros que habían salvado la vida de un bebé que había caído en las vías cuando ya se aproximaba el tren y nadie podía hacer nada por él, perdiendo así la vida para salvar la de ese infante. Pero no se ha podido encontrar, entre los antiguos pobladores, alguien que fundamente esta historia.
Además, en el parque del Hospital Ferroviario de Remedios Escalada se ha encontrado una estatua igual, que por su deterioro, se supone que data de la misma época y por lo tanto se deduce que no es una escultura original.
Actualmente[1990], en terrenos del ferrocarril, solo podemos ver el pedestal de la estatua, porque a principios de 1989 se realizaron gestiones para retirarla y efectuar su restauración, que está siendo llevada a cabo por el Sr. Américo Gadpen, vecino de la localidad, para ser nuevamente erigida, en la Plaza Longchamps, frente al obelisco.

[Extraido de : Ana Beatriz Rago. Los Mitos de Longchamps; en: Longchamps, Nacimiento y Vida de un Pueblo, Municipalidad de Amte. Brown (1990?) pág. 121/123]

NOTA: El extracto pertenece a una folleto de 136 páginas editado por la Municipalidad de Almirante Brown, con rico material de investigación producido en un taller auspiciado en 1990 por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y la Fundación Cultural Longchamps que se integro con monografías de distintos autores. En aquella oportunidad coordinó dicho taller de investigación histórica sobre Longchamps la historiadora Prof. Haydée Epifanio en colaboración con el Licen. Eduardo L. Marcet.

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REFERENCIAS: (1) Pedro Lopolito; clase 1915, testimonio tomado por Martín Peyton.-
(2) Argentino y Segundo Lopolito, Eusebio Torres, Julio Longin: antiguos pobladores de la localidad.- (3) Diario La Unión de Lomas de Zamora del 23-5-56.- (4) Familia Carbonetti: “Cuando mi padre vino a vivir a Longchamps en el año 1940, el obelisco ya estaba” (Viven frente a la Plaza Longchamps).- (5) Carta Topográfica de la República Argentina, hoja 3557 -13-3 del I.G.M.- (6) Medición hecha el 23-7-90 por los Bomberos Salto y Galarza del Destacamento N1º Longchamps. Nota 1018.- (7) Información suministrada por la Dirección General de Turismo.- (8) Vidal Hermanos.- (9) Diario Pregón del Sur, marzo de 1989, pag. 10. (10) A través de su nieta Silvia Landaburu. (11) Diario Tiempo Actual, enero 1980, pág.

1 comentario:

  1. A mis oidis llegaron comentarios que la estatua original estaba en escalada. Busque informacion y efectivamente considero que la original es la que nunca se refacciono y esta tirada alli. Es una pena ya que todos los que crecimos en longchamps podemos reconocemos la original cuyas expresiones eran mucho mas conmovedoras y el material era concreto crudo.
    Gracias

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