domingo, 4 de noviembre de 2012

“LONGCHAMPS CUNA DE LA AVIACION SUDAMERICANA”


Origen y propósito inicial de la frase[1]


Un vecino radioaficionado fue el iniciador de esta idea. Al establecer sus  contactos con estaciones de otras latitudes, era habitual la pícara, pero inocentes alusiones de sus colegas, respecto  a la localidad  de nombre importado, que a la distancia  nada la distinguía del resto del  gran conglomerado urbano del que formaba parte.    
     El señor Alejo Giacchetti, director del museo local, le habría alcanzado un texto extraído del libro “La Victoria de las Alas” del militar  e historiador aeronáutico Ángel María Zuloaga, donde decía que: “El día 6 de febrero de 1910, en un Voisin de 60 C.V., en presencia de una comisión oficial… Henry Brégi efectuó en Longchamps cuatro vueltas de pista en dos vuelos…”, y que  de esa manera: “el primer vuelo del más pesado que el aire”, oficialmente verificado,  quedaba  inscripto en nuestra historia  aeronáutica”
Fue al inicio de la década del sesenta cuando Eduardo F. García (1921–1975), el vecino radioaficionado del que hablábamos, inicia sus trasmisiones saludando desde: “Longchamps cuna de la aviación sudamericana”, frase que estampa en su tarjeta Q.S.L.[2], que como vemos, excede la connotación, y  así la divulga por el mundo.   
     Pero no se limitó a esto, sino que invitó  a  colegas locales a imitarlo. Entre sus amigos primero, y con el resto de los vecinos más tarde, inicia una campaña para convertir este hecho histórico como el rasgo principal de  identidad local. Así como —decía—, se conoce a Tandil por la piedra movediza, Balcarce por Fangio, Mar del Plata por sus playas y Casino…

“… por qué no Longchamps como  la cuna de la aviación sudamericana?” [3]

     De esta manera comienza a gestarse un proyecto de identidad  afín a los sectores urbanos medios, propios del período  posmoderno; “cultura híbrida” la llama García Canclini[4], estrategia cultural  que toma hechos del pasado y fusiona con el presente, re-significando con sentido popular nuevos  contenidos simbólicos.



[1]  Agradezco al amigo y buen vecino  don  Guillermo García (fallecido), ser el primero en relacionarme con el tema.
[2] Variante de tarjeta postal que utilizan los radioaficionados como prueba material de la existencia de un contacto, y son necesarias para la obtención de diplomas o para obtener puntos en concursos. Algunas llegan incluso a ser objeto de colección. Son enviadas por correo normal, dentro de sobres.
[3] Periódico Tiempo Actual, Longchamps, febrero de 1972, pg. 10
[4] García Canclini, Néstor: “Culturas Híbridas; estrategias para entrar y salir de la modernidad” México,1989.